La reputación online de empresas y personas se construye día a día en Internet con los contenidos publicados en páginas web, redes sociales, periódicos, foros, blogs... que afectan directa o indirectamente a la reputación online, es decir, lo que percibimos de esa empresa o persona en la Web.
La reputación en Internet, tal como explican en la Wikipedia, se diferencia de la reputación de la marca, el branding, aunque la marca de empresas, instituciones o personas se puede beneficiar de una buena política de reputación online. Para ello, es importante comenzar cuanto antes el proceso de vigilancia y gestión de la reputación online.
El siguiente paso en el proceso de gestión de reputación online consiste en el seguimiento y optimización de las palabras clave utilizadas en esta vigilancia tecnológica de la reputación online.
Para productos de consumo masivo como electrodomésticos, alimentación, etc. la medición puede realizarse mediante el control de votos y opiniones favorables o negativos de los usuarios.
La gestión de la reputación online de servicios y personas es más exigente. Requiere de una buena monitorización de palabras clave en distintos contextos dentro de Internet. Evidentemente, también existen herramientas como Google Alerts, pero el proceso es algo menos automático, aconsejándose su revisión o valoración manual y de forma continuada.
La reputación online se construye desde distintos frentes. Es una excelente inversión para mejorar cualquier campaña o plan de comunicación o publicidad tradicional y online.
Hay una amplia bibliografía sobre reputación online, principalmente en inglés, como el libro de Paul Gillin titulado The New Influencers, aunque la experiencia, la constancia y la práctica es uno de los mejores aliados para que un buen plan de gestión de reputación online funcione correctamente.
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