Pensando en el futuro

Gracias a Laura Simón y a Novia Salcedo por compartir en twitter el artículo sobre perfiles profesionales basados en la tecnificación social publicado por David Brooks en New York Times. Es un reflexión sobre el libro de Tyler Cowen: Average Is Over: Powering America beyond the age of the Great Stagnation. Según Cowen, estamos en proceso donde pensar en el futuro de convivencia con la inteligencia de las máquinas. En el artículo de David Brooks encontramos las características profesionales que serán más valoradas en esta nueva sociedad tecnificada (cito en inglés): Freestylers, Synthesizers, Humanizers, Conceptual engineers, Motivators, Moralizers, Greeters, Economizers y Weavers.

1. Freestylers. Está claro que las máquinas nos ayudas en muchos ámbitos de la vida pero, ¿quién no ha experimentado un error del GPS cuando trata de llevarle en una ruta que no es la más adecuada? Si en alguna ocasión hemos comparado las indicaciones del GPS con la ruta más apropiada, especialmente en el caso de una ciudad o lugar donde ya nos podemos desenvolver sin la ayuda del sistema de orientación digital, comprobaremos que podemos llegar a ser más efectivos que la máquina. Este ejemplo se puede aplicar a la interpretación de datos, informes, o donde la creatividad humana es una capacidad esencial para resolver situaciones de todo tipo.
   
2. Synthesizers. Ante la abundancia de información, poder resumirla y clasificarla correctamente son dos de las actividades que definen la era de la web semántica en la que vivimos.
3. Humanizers. La interacción entre el ser humano y la máquina. Steve Jobs suele ponerse como ejemplo de sofisticación tecnológica que supo aprovechar las innovaciones de otras compañías y aplicarlas de forma creativa.
4. Conceptual engineers. David Brooks pone el ejemplo de las pruebas de selección que realiza Google, pero recuerdo que Panda Software, actualmente Panda Security, tenía por costumbre entregar un disquete en la década de los 90 infectado por un virus que debía ser desinfectado por la persona aspirante en trabajar en la empresa de seguridad. Nuevamente, la creatividad y la originalidad van más allá de lo que cada persona haya estudiado o desempeñado profesionalmente.
5. Motivators. Muchas personas comenzamos cursos y proyectos en los que tenemos dificultades para avanzar. La clave está en la motivación. Por experiencia propia, el porcentaje de persona que comienza un curso presencial y lo termina, es mucho mayor que en el caso de la formación online. Veremos si los porcentajes mejoran con los MOOC.
6. Moralizers. Características de los seres humanos como la lealtad, aplicadas al mundo laboral, provocarán un aumento de la productividad. De hecho, en un reciente estudio de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), la mayoría de los empleados prefieren la seguridad laboral y perspectivas de futuro, por encima de las condiciones económicas.
7. Greeters. El libro de Cowen destaca la necesidad de personas especializadas en favorecer servicios profesiones muy personalizados. Y creo que la mejor herramienta para satisfacer estas necesidades y unión más cercana entre clientes y proveedores es el CRM online, es decir, la gestión profesional de clientes.
8. Economizers. Un economizador es un dispositivo mecánico que se utiliza para reducir el consumo de energía. Aplicándolo al ámbito profesional, cada vez será más importante adquirir habilidades para que la empresa obtenga ingresos con ayuda de todo el equipo y ahorrar en aquellas cuestiones innecesarias. Por ejemplo, a la hora de adquirir equipos informáticos, es posible acudir a entidades como la Fundación PC Lagun y sus equipos Reciclanet.
9. Weavers. Algunas personas carecen de la motivación necesaria para aportar valor en la empresa más allá de un ámbito laboral muy concreto. Todas las predicciones están dirigidas a la búsqueda de profesionales especializados pero, al mismo tiempo, con el espíritu del renacimiento como muy bien explica Dolors Reig en El caparazón.